Disfruté de una estancia tranquila. El jardín ofreció un espacio apacible entre la ciudad y era un buen lugar para relajarse. La amplitud de la habitación fue un detalle que me agradó, además del servicio por parte del director, quien me recibió antes de la hora y me ofreció desayuno. En general, fue una experiencia positiva.

Las toallas necesitan un cambio urgente. La limpieza podría mejorar para alcanzar un nivel excelente.

Un jardín que sorprende una estancia

El hotel cuenta con un jardín encantador que me ofreció un espacio perfecto para relajarme después de un día explorando Kokand. La atención del personal fue impecable desde el check-in.

Sin embargo, noté que las toallas estaban bastante desgastadas y la limpieza podría mejorar. El desayuno tuvo sus altibajos en cuanto a reposición, lo que fue un poco decepcionante.

este hotel tiene mucho potencial, pero me decepcionó. Las toallas son tan ásperas como papel de lija y ni se diga del desayuno. no se reponía nada. esperaba un detalle especial, como un upgrade o un obsequio, pero ni eso. casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude.

El hotel tenía un ambiente familiar muy acogedor. Nos encantó que se pudieran alquilar bicicletas para recorrer los alrededores con los niños. Además, la limpieza de las habitaciones era bastante buena y el jardín ofrecía un espacio perfecto para que los niños jugaran.

Mi mujer dice que sería genial tener más opciones de entretenimiento para los niños.

el personal es increíblemente amable y siempre dispuesto a ayudar. el único problema fue el café en el desayuno, que además iba con costo extra.

Recomiendo para parejas que buscan tranquilidad

La habitación fue un refugio, amplia y confortable, con una atención del personal que me sorprendió, siempre listos para ayudar. Además, fue un detalle encantador recibir una bandeja de frutas frescas al llegar, algo que no esperábamos.

No fue barato, pero aún así aceptable.

Habitación bien amplia y bien equipada. El desayuno variado, ¡mamma mía! El personal siempre bien atento, de esos que se preocupan por ti. El jardín es un oasis en la ciudad, perfecto para relajarse después de un día ajetreado.

una experiencia reconfortante gracias al personal amoroso que nos ayudó con todo lo necesario y un desayuno delicioso al aire libre en el hermoso jardín

El hotel es simplemente encantador, con un personal excepcionalmente atento y amable. Las habitaciones son amplias y cómodas, y cenar en el jardín fue inolvidable. Además, la ubicación es ideal, a solo un paseo del palacio.

Me encantó la amplitud de la habitación. Las camas eran súper cómodas y el jardín es un pequeño oasis en medio de la ciudad. Aunque está un poco lejos de la estación de trenes, se puede llegar a los principales atractivos dando un agradable paseo. aprecié la atención del director, quien nos ofreció un desayuno sin coste al hacer el check-in.

lo puedo recomendar

Todo bien, cumple su propósito. Situado en un entorno tranquilo con un hermoso jardín que aporta un aire fresco y relajante.